La importante poda del Bonsái

Hace unos meses en la Trastienda de Quedeflores.com hablamos sobre el arte de cultivar un bonsái y dejamos para futuros post, entre otras cosas, la poda, una de las operaciones más importantes a la hora de cultivar estos árboles en miniatura.

La poda no es sólo importante para reducir la copa del árbol sino que también se lleva a cabo para mantener su salud y fortalecer la planta. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que cada parte de nuestro árbol en miniatura requiere un cuidado específico. 

En las hojas, realizaremos el despunte y recorte. El despunte, conocido también como pinzado, consiste en cortar los brotes que aparecen nuevos en las ramas algo que podemos realizar con unas pinzas o, mismamente, con las manos. Con el despunte lo que conseguiremos es dar forma y fuerza a nuestro bonsái. 

El recorte por su parte, es para que crezca en espesor y consiste en recortar las hojas, bien cortando hasta el peciolo para que esta se divida o, simplemente, recortando la mitad de una hoja. Esta labor se suele hacer entre los meses de mayo y julio.

En las ramas llevaremos a cabo la conocida como poda básica con la que le daremos la forma a la copa del árbol en miniatura, en este caso, lo principal es la idea que tenemos en la cabeza sobre la forma que queremos que tenga nuestro bonsái. Para cortar las ramas delgadas utilizaremos unas simples tijeras, las medianas las cortaremos con unas tenazas dejando una forma cóncava y cubriremos el corte con una cera cicatrizante, producto que utilizaremos también en los cortes que realicemos en ramas más gruesas para los que nos ayudaremos de una sierra.

En cuanto a las raíces subterráneas, en el momento del trasplante deberemos cortar dos tercios de las mismas y, las especies tropicales, también cuentan con raíces aéreas que también podremos cortar dejando un tercio de ellas.

Estos son los principales pasos que debemos tener en cuenta a la hora de podar un bonsái.